En el mundo digital actual, una de las principales preocupaciones que ha ganado relevancia es la creciente proliferación de noticias falsas en internet, en especial en las redes sociales (e.g. Facebook o Twitter, entre otros). El aumento de las denuncias y empleo activo de noticias falsas ha generado impactos negativos en la opinión pública en procesos electorales, los derechos humanos y políticos en los últimos años en Colombia, los Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido o Venezuela, entre otros.
La creciente desinformación, resultado de la extensión de noticias falsas en las redes sociales e internet, han hecho que organizaciones profesionales vinculadas a los medios de comunicación, como por ejemplo la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información; plataformas sociales como Facebook, entidades como Anmistía Internacional, y gobiernos como el español, el francés o el británico, hayan expresado preocupación alrededor de este tema. Además se han dado inicio a acciones que ayuden a buscar soluciones, ante la necesidad de prevenir y controlar la divulgación de noticias falsas. Medidas que van desde el establecimiento de decálogos profesionales y recomendaciones dirigidas a ciudadanos, declaraciones donde se exponen los problemas inherentes ante este fenómeno, hasta la expresión de interés e inicio de acciones que sirvan para mitigar y hacer un mejor seguimiento de este tipo de noticias.
Una de las causas que han favorecido la extensión de noticias falsas en la actualidad es la pérdida de fronteras claras entre la producción de noticias y la creación de contenido no periodístico en los escenarios digitales. Algo que se relaciona con la proliferación de "Internet water army", es decir, personas dedicadas a publicar comentarios, y crear y difundir contenidos en redes sociales y páginas webs de dudosa credibilidad, o ¨spammers¨, usuarios que involuntariamente ayudan a la viralización de este tipo de contenidos en internet.
Es en el contexto que la labor a cargo de las organizaciones y líderes comunitarios defensoras de los Derechos Humanos (DDHH), la promoción de la paz y los valores democráticos, tienen ante sí la difícil tarea de ejercer sus fines y misiones de base, con la necesidad también de ahondar en mecanismos que ayuden a conocer mejor este fenómeno. Ello, con el objetivo de llevar a cabo acciones que les ayuden a construir una ciudadanía global más asertiva, desde los escenarios digitales actuales, alrededor de sus causas y a favor de la transformación y desarrollo sostenible en dicha sociedad. Desde un aumento de la visibilidad y debate social de las violaciones de DDHH que acontecen en dicho país, los cuales inciden negativamente en las oportunidades de progreso social, ya que muchas veces: terminan siendo empleados para influenciar la opinión pública a favor de intereses políticos determinados (p.ej.. el plebiscito por la paz), o bien invisibilizados ante el volumen de contenidos que contribuyen a la desinformación y una baja y descontextualizada participación ciudadana en temas de vital importancia como los antes descritos.
Artículo publicado en Colombia Digital.
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