Creo que toca escoger, queremos ser profesionales del siglo XXI incapaces de pensar como ciudadano, o impulsar acciones que ayuden a quitarnos esta borrachera de encima y empezamos a tomar consciencia individual y colectiva alrededor de la importancia que tiene la formación ciudadana y humanística, en estos tiempos digitales que vivimos.
El aumento de las denuncias y empleo activo de noticias falsas ha generado impactos negativos en la opinión pública en procesos electorales, los derechos humanos y políticos en los últimos años, en varios países del mundo.